El, yo, y mi yo del futuro

Soñé con mi alma gemela. Y conmigo, y con mi yo del futuro.
Yo bastante confundida, ellos (nosotros!?) bastante acostumbrados a las situaciones cotidianas que vi.
Parecido a un capítulo de un libro precioso que leí hace años, El Puente hacia el Infinito, de Richard Bach, (altamente recomendable!).
Al principio de lo que recuerdo, él se acercaba a mi y me decía: con quién más voy a estar que acá al lado tuyo?
Señores, desperté felíz.
Si hablamos de multidimensionalidad, podría decir que ellos TIENEN una relación tan hermosa!
Si pasado, presente y futuro convergen en un mismo punto y el resto es la ilusión del tiempo... que difícil de entender con la mente pero qué fácil cuando estás ahí.
Sentí que estaba de viaje, sacada de mi contexto habitual, viendo situaciones, trato, conversaciones entre ellos. Ella y yo bastante parecidas, salvo un peinado un poco más hippie que el que uso habitualmente...

La tarde antes de esa noche, compré una billetera nueva.
En el sueño, él aparecía pidiéndome algo, y yo despertando en una cama que aún no sabía que no era la mía, le decía un poco dormida que lo busque en mi billetera. La billetera nueva en la que esa tarde (en vigilia) había acomodado billetes prolijamente como nunca, estiraditos, no doblados como suelo hacerlo.
El me hablaba con la naturalidad de quien convive con uno, con la simpleza del trato cotidiano. Al verme confundida se marchaba y llegaba ella (yo del futuro). Me dí cuenta de que era yo, porque en seguida tomó la billetera y la abrió, yo la señalé y dije: es mía. Ella, sonriente la abrió y dijo: si, es nuestra.
Los billetes estaban desacomodados como en todas mis billeteras... mi comentario: No pudimos tenerla ordenada no? Ella sonrió.

Me quedé en paz, les agradecí el viaje, la estadía... y la esperanza que me dejó adentro del corazón verlos así.