Amigos, comparto un ejercicio que me fue indicado hacer cada noche.
Se trata de que antes de dormir, nos contactemos con nuestro guías y registremos el principio y el final del día que ha pasado.
Comencé a hacerlo así como se me indicó, pero no ví resultados hasta que comprendí de qué se trataba, por eso lo comparto ahora con más información.
Se nos está pidiendo que vivamos en el aquí y ahora.
Cuando me levanto a la mañana comienza una nueva vida, que dura lo que duro yo despierta.
La mañana sería mi nacimiento, la noche el fin de esa vida.
Registrar como comienza esa vida nueva y como terminó me sitúa en el presente.
Se me está dificultando proyectar a futuro. Este es el resultado. Siento que está bien.
Me pregunto cada mañana: cómo quiero que sea esta vida nueva que HOY comienza y HOY termina?
Esto nos va a ayudar a dejar de vivir en piloto automático y a contactarnos CON LO QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ Y AHORA.
Espero que sea de utilidad.
Este blog nació de la necesidad de compartir con otros seres humanos la experiencia de estar en contacto con nuestra alma gemela que aún no ha despertado. Si estás transitando el a veces arduo pero amoroso camino de acompañar a tu alma gemela en su despertar, este es tu espacio. Bienvenid@ visitante, que comience el viaje!
lunes, 25 de marzo de 2013
Caos es oportunidad :)
La realidad está caótica, de eso no hay duda.
Propongo que no temamos al caos reinante, sino que lo veamos como una oportunidad.
Mi sensación en estos días es que todo puede cambiar de un momento a otro, que la linealidad y aparente orden que existía antes de diciembre de 2012 ya no está. Observo con sorpresa que me encuentro más situada en el presente, como si el furuto no importara...
Un poco me asusto, pero solo un poco. Ya me estoy acostumbrando y está bien así.
Propongo que no temamos al caos reinante, sino que lo veamos como una oportunidad.
Mi sensación en estos días es que todo puede cambiar de un momento a otro, que la linealidad y aparente orden que existía antes de diciembre de 2012 ya no está. Observo con sorpresa que me encuentro más situada en el presente, como si el furuto no importara...
Un poco me asusto, pero solo un poco. Ya me estoy acostumbrando y está bien así.
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